«Baja migración» en la impresión de etiquetas UV – Parte 2

07.03.a. m.

En el primer artículo de esta serie, hemos explicado qué significa la migración, cómo afecta a la impresión de etiquetas y cuáles son los riesgos que conlleva. Ahora abordaremos cómo los impresores de etiquetas pueden hacer frente a los problemas de migración y qué criterios deben tenerse en cuenta para una impresión de etiquetas con baja migración. Este artículo se centra en la implementación organizativa de la impresión de etiquetas con baja migración.

La producción de etiquetas con bajos niveles de migración

Como se describió en el primer artículo, el valor de migración de una etiqueta, o el comportamiento de migración de un envase, es difícil de determinar de forma inmediata durante la fabricación. No se puede aplicar un simple control de calidad de la etiqueta, como el que se realiza, por ejemplo, para el registro de impresión o el color. En este caso, se requiere un enfoque procesal: la etiqueta debe fabricarse de tal manera que se pueda descartar con una probabilidad casi absoluta que puedan migrar cantidades nocivas de sustancias de la etiqueta al alimento. Esta minimización del riesgo solo puede lograrse si se examina todo el proceso de fabricación de una etiqueta, desde la recepción del pedido hasta su salida, y se eliminan los riesgos potenciales de migración. No existe una receta milagrosa para la conversión a la impresión con baja migración y su aplicación en la práctica. Sin embargo, en principio, merece la pena seguir el proceso de creación de valor en el análisis para minimizar los riesgos:

1. Entrada de pedidos
Los segmentos de mercado y las aplicaciones que procesa una imprenta de etiquetas permiten determinar la necesidad de actuar y la relevancia del tema de la migración. Solo una vez realizado este análisis se pueden definir las estrategias de implementación adecuadas. Independientemente de la estrategia de implementación, hoy en día es conveniente poder evaluar ya en la fase de oferta si el pedido en cuestión conlleva un riesgo de migración y si este está suficientemente especificado. Las listas de verificación estandarizadas han demostrado su eficacia en este sentido.

2. Preimpresión
Una vez determinado el riesgo de migración, es necesario establecer un método de producción adecuado. En términos sencillos, existen dos alternativas: por un lado, el riesgo de migración puede minimizarse mediante la estructura técnica; por otro lado, pueden utilizarse colores y materiales auxiliares que, si se aplican correctamente, permiten valores de migración adecuadamente bajos. La migración por contacto se puede contrarrestar, por ejemplo, utilizando un barniz protector adecuado o una lámina laminada. Si no es posible instalar barreras funcionales, se debe reducir el riesgo de migración eligiendo el sistema de color adecuado. Sin embargo, sin una descripción precisa del producto final, es casi imposible determinar un método de producción eficaz.

3. Adquisición
También debe analizarse en profundidad la adquisición de los sustratos, tintas y materiales auxiliares necesarios para la producción. Por lo general, los materiales especificados para la impresión con baja migración también conllevan requisitos específicos para su procesamiento y manipulación. Por lo tanto, es necesario comprobar de antemano si la imprenta puede llevar a cabo el procesamiento y la manipulación necesarios de estas sustancias.
Además, en la medida de lo posible, la evaluación de nuevos medios de producción debe realizarse teniendo en cuenta los requisitos de la impresión con baja migración. Por ejemplo, es ventajoso utilizar máquinas que sean abiertas y fácilmente accesibles.

4. Planificación de la producción y garantía de calidad
Solo en muy pocos casos se planteará una imprenta de etiquetas cambiar por completo su producción a la impresión con baja migración. Por lo tanto, en la planificación de la producción debe garantizarse que los pedidos «estándar» y los de baja migración se procesen de forma totalmente separada. Un error común es pensar que los colores de baja migración y los colores estándar pueden procesarse en la misma máquina dependiendo del pedido. Sin embargo, esta mezcla provoca inevitablemente contaminaciones (a través de rodillos de trama, rodillos de desviación, etc.) y echa por tierra cualquier esfuerzo por conseguir una impresión de baja migración. Por lo tanto, es imprescindible asegurarse de que se crean medios de producción específicos. Esto puede suponer un reto considerable en términos de organización y planificación, especialmente en una imprenta de etiquetas pequeña.
Las tareas básicas del control de calidad no se ven alteradas de forma significativa por la impresión con baja migración. Sin embargo, no debe subestimarse la introducción de las buenas prácticas de fabricación (GMP) y los ajustes de procesos y logística que estas conllevan. En particular, el tema de la trazabilidad completa y continua debe ser objeto de un análisis detallado. En determinadas circunstancias, puede valer la pena considerar la posibilidad de recurrir a un servicio especializado.

5. Impresión y acabado, limpieza, mantenimiento y conservación
Aquí se decide qué materiales entran en contacto entre sí, cuándo y cómo. La ejecución de un encargo con baja migración según las especificaciones de la preimpresión y la planificación de la producción suele ser la tarea más sencilla. El reto mucho mayor consiste en la reorganización y estructuración de los procesos auxiliares, como la limpieza, el mantenimiento o la conservación, que en la mayoría de las imprentas adquieren el carácter de servicios centrales y son difíciles de separar. Por ejemplo, los rodillos de trama se utilizan normalmente en varias máquinas y se limpian de forma centralizada en un baño. Además, se conoce muy poco la composición de los lubricantes, productos de limpieza, planchas de impresión, etc., y el riesgo de migración resultante. Por lo tanto, además de la impresión propiamente dicha de las etiquetas, son sobre todo los procesos auxiliares los que deben someterse a un análisis en profundidad.

6. Preparación de pedidos, almacenamiento y envío
Con la introducción de las GMP, también se imponen requisitos higiénicos y logísticos a las imprentas. Una consecuencia de ello es la separación en el almacenamiento y el aumento de los requisitos de higiene para el personal (redes para el cabello, producción libre de humo, higiene de las manos, etc.). A menudo, los requisitos de higiene para la entrega y recogida de material y pedidos de impresión suponen un quebradero de cabeza. Por lo tanto, las esclusas de acoplamiento para vehículos industriales o medidas constructivas similares deben incluirse desde el principio en un plan de implementación para la fabricación de etiquetas con baja migración.

Enfoque integral
Solo se puede establecer un concepto de producción sostenible y coherente para la fabricación de etiquetas con baja migración mediante un enfoque integral. Para ello, se deben tener en cuenta todos los factores relevantes para la producción: personas, medios y métodos. Como se ha descrito en la introducción, durante la producción de etiquetas no se puede demostrar de forma fehaciente la ausencia de migración. La única vía posible es identificar y eliminar los riesgos potenciales de migración y establecer procesos que garanticen la minimización de estos riesgos de forma sostenible. Sin embargo, si se aplica de forma coherente, el cambio a la impresión con baja migración también ofrece a los impresores de etiquetas la oportunidad de diferenciarse de sus competidores y posicionarse en el mercado como proveedores competentes de etiquetas para alimentos.

Unidades de impresión flexográfica de fácil acceso de la Gallus ECS 340, sistemas de mangas y rasquetas de cámara para cambios de trabajo rápidos y sencillos.

Posible estrategia de implementación basada en el volumen de impresión y el riesgo de migración

«Baja migración» en la impresión de etiquetas UV – Parte 2

07.03.a. m.

En el primer artículo de esta serie, hemos explicado qué significa la migración, cómo afecta a la impresión de etiquetas y cuáles son los riesgos que conlleva. Ahora abordaremos cómo los impresores de etiquetas pueden hacer frente a los problemas de migración y qué criterios deben tenerse en cuenta para una impresión de etiquetas con baja migración. Este artículo se centra en la implementación organizativa de la impresión de etiquetas con baja migración.

La producción de etiquetas con bajos niveles de migración

Como se describió en el primer artículo, el valor de migración de una etiqueta, o el comportamiento de migración de un envase, es difícil de determinar de forma inmediata durante la fabricación. No se puede aplicar un simple control de calidad de la etiqueta, como el que se realiza, por ejemplo, para el registro de impresión o el color. En este caso, se requiere un enfoque procesal: la etiqueta debe fabricarse de tal manera que se pueda descartar con una probabilidad casi absoluta que puedan migrar cantidades nocivas de sustancias de la etiqueta al alimento. Esta minimización del riesgo solo puede lograrse si se examina todo el proceso de fabricación de una etiqueta, desde la recepción del pedido hasta su salida, y se eliminan los riesgos potenciales de migración. No existe una receta milagrosa para la conversión a la impresión con baja migración y su aplicación en la práctica. Sin embargo, en principio, merece la pena seguir el proceso de creación de valor en el análisis para minimizar los riesgos:

1. Entrada de pedidos
Los segmentos de mercado y las aplicaciones que procesa una imprenta de etiquetas permiten determinar la necesidad de actuar y la relevancia del tema de la migración. Solo una vez realizado este análisis se pueden definir las estrategias de implementación adecuadas. Independientemente de la estrategia de implementación, hoy en día es conveniente poder evaluar ya en la fase de oferta si el pedido en cuestión conlleva un riesgo de migración y si este está suficientemente especificado. Las listas de verificación estandarizadas han demostrado su eficacia en este sentido.

2. Preimpresión
Una vez determinado el riesgo de migración, es necesario establecer un método de producción adecuado. En términos sencillos, existen dos alternativas: por un lado, el riesgo de migración puede minimizarse mediante la estructura técnica; por otro lado, pueden utilizarse colores y materiales auxiliares que, si se aplican correctamente, permiten valores de migración adecuadamente bajos. La migración por contacto se puede contrarrestar, por ejemplo, utilizando un barniz protector adecuado o una lámina laminada. Si no es posible instalar barreras funcionales, se debe reducir el riesgo de migración eligiendo el sistema de color adecuado. Sin embargo, sin una descripción precisa del producto final, es casi imposible determinar un método de producción eficaz.

3. Adquisición
También debe analizarse en profundidad la adquisición de los sustratos, tintas y materiales auxiliares necesarios para la producción. Por lo general, los materiales especificados para la impresión con baja migración también conllevan requisitos específicos para su procesamiento y manipulación. Por lo tanto, es necesario comprobar de antemano si la imprenta puede llevar a cabo el procesamiento y la manipulación necesarios de estas sustancias.
Además, en la medida de lo posible, la evaluación de nuevos medios de producción debe realizarse teniendo en cuenta los requisitos de la impresión con baja migración. Por ejemplo, es ventajoso utilizar máquinas que sean abiertas y fácilmente accesibles.

4. Planificación de la producción y garantía de calidad
Solo en muy pocos casos se planteará una imprenta de etiquetas cambiar por completo su producción a la impresión con baja migración. Por lo tanto, en la planificación de la producción debe garantizarse que los pedidos «estándar» y los de baja migración se procesen de forma totalmente separada. Un error común es pensar que los colores de baja migración y los colores estándar pueden procesarse en la misma máquina dependiendo del pedido. Sin embargo, esta mezcla provoca inevitablemente contaminaciones (a través de rodillos de trama, rodillos de desviación, etc.) y echa por tierra cualquier esfuerzo por conseguir una impresión de baja migración. Por lo tanto, es imprescindible asegurarse de que se crean medios de producción específicos. Esto puede suponer un reto considerable en términos de organización y planificación, especialmente en una imprenta de etiquetas pequeña.
Las tareas básicas del control de calidad no se ven alteradas de forma significativa por la impresión con baja migración. Sin embargo, no debe subestimarse la introducción de las buenas prácticas de fabricación (GMP) y los ajustes de procesos y logística que estas conllevan. En particular, el tema de la trazabilidad completa y continua debe ser objeto de un análisis detallado. En determinadas circunstancias, puede valer la pena considerar la posibilidad de recurrir a un servicio especializado.

5. Impresión y acabado, limpieza, mantenimiento y conservación
Aquí se decide qué materiales entran en contacto entre sí, cuándo y cómo. La ejecución de un encargo con baja migración según las especificaciones de la preimpresión y la planificación de la producción suele ser la tarea más sencilla. El reto mucho mayor consiste en la reorganización y estructuración de los procesos auxiliares, como la limpieza, el mantenimiento o la conservación, que en la mayoría de las imprentas adquieren el carácter de servicios centrales y son difíciles de separar. Por ejemplo, los rodillos de trama se utilizan normalmente en varias máquinas y se limpian de forma centralizada en un baño. Además, se conoce muy poco la composición de los lubricantes, productos de limpieza, planchas de impresión, etc., y el riesgo de migración resultante. Por lo tanto, además de la impresión propiamente dicha de las etiquetas, son sobre todo los procesos auxiliares los que deben someterse a un análisis en profundidad.

6. Preparación de pedidos, almacenamiento y envío
Con la introducción de las GMP, también se imponen requisitos higiénicos y logísticos a las imprentas. Una consecuencia de ello es la separación en el almacenamiento y el aumento de los requisitos de higiene para el personal (redes para el cabello, producción libre de humo, higiene de las manos, etc.). A menudo, los requisitos de higiene para la entrega y recogida de material y pedidos de impresión suponen un quebradero de cabeza. Por lo tanto, las esclusas de acoplamiento para vehículos industriales o medidas constructivas similares deben incluirse desde el principio en un plan de implementación para la fabricación de etiquetas con baja migración.

Enfoque integral
Solo se puede establecer un concepto de producción sostenible y coherente para la fabricación de etiquetas con baja migración mediante un enfoque integral. Para ello, se deben tener en cuenta todos los factores relevantes para la producción: personas, medios y métodos. Como se ha descrito en la introducción, durante la producción de etiquetas no se puede demostrar de forma fehaciente la ausencia de migración. La única vía posible es identificar y eliminar los riesgos potenciales de migración y establecer procesos que garanticen la minimización de estos riesgos de forma sostenible. Sin embargo, si se aplica de forma coherente, el cambio a la impresión con baja migración también ofrece a los impresores de etiquetas la oportunidad de diferenciarse de sus competidores y posicionarse en el mercado como proveedores competentes de etiquetas para alimentos.

Unidades de impresión flexográfica de fácil acceso de la Gallus ECS 340, sistemas de mangas y rasquetas de cámara para cambios de trabajo rápidos y sencillos.

Posible estrategia de implementación basada en el volumen de impresión y el riesgo de migración

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