La serigrafía es ideal para todos aquellos casos en los que se requiere una alta cobertura, precisión en los detalles y intensidad del color para conseguir imágenes brillantes y de alta calidad. Mediante la aplicación de barniz se pueden conseguir efectos especiales, como por ejemplo relieces. Barnices perfumados, colores termocromáticos y colores brillantes son solo algunos ejemplos de los campos de aplicación de la serigrafía.
Una característica especial de la serigrafía es el denominado «aspecto sin etiqueta». En este caso, los envases de los productos se recubren con etiquetas transparentes. Además, el proceso de serigrafía permite añadir al braille cualquier etiqueta.
